TRATAMIENTO ATM

¿Tienes molestias en la mandíbula?, ¿te cuesta morder?, ¿notas chasquidos al abrir la boca?, ¿te duele el cuello o la cabeza? Si es así, puede que necesites utilizar una férula de descarga dental como las que nosotros ponemos a tu alcance.
¿Qué es una férula de descarga dental?
Se trata de un dispositivo rígido diseñado a medida de la dentadura de cada paciente, con el que se evita que los dientes de arriba y de abajo entren en contacto y el desgaste que ello supone. Asimismo, permite relajar la articulación temporomandibular, al reducir la presión ejercida sobre la misma.
La férula de descarga dental suele usarse por la noche, aunque algunos pacientes también se la ponen durante el día. Al principio puede costar habituarse a ella, porque dificulta el habla, produce un exceso de salivación y presiona la dentadura. Unas sensaciones que desaparecen al poco tiempo.
Si se producen cambios en la dentadura, por movimientos, implantes, traumatismos o pérdida de piezas la férula se desajusta y no cumple su función, porque ya no se acomoda al molde inicial. En estos casos lo más habitual es tener que diseñar una férula nueva.
Cuidados de la férula de descarga dental
Antes de ponérsela es importante llevar a cabo una adecuada rutina de higiene oral: cepillo, hilo dental y enjuague. De este modo se evita que los malos olores y/o las bacterias pasen a la férula.
Tras cada uso, hay que limpiarla bien con un cepillo de dientes y jabón neutro (nunca con dentífrico).
Antes de guardarla en su caja, es necesario secarla muy bien y asegurarse de que queda libre de humedad.
Todas las semanas o cada dos, es recomendable sumergir la férula en un vaso de agua con una pastilla desinfectante para prótesis dentales.
Llévala a tu revisión dental anual, para valorar si hay que reajustarla.
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